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Jueves, 21 de Noviembre del 2024
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Claves para tener una relación de pareja auténtica y duradera

Abrazo pareja felizTodo el mundo ha soñado, alguna vez al menos, con tener la relación de pareja “perfecta”. Quizás es un sueño demasiado ambicioso, el ser humano está lejos de la perfección y esto hace la relación de pareja perfecta prácticamente imposible. Sin embargo, sí es posible tener una relación de pareja auténtica y duradera, que sea satisfactoria para ambas partes y haga que los dos sean mejores personas estando juntos. Yo misma tengo una relación de pareja así. Claro que en treinta años hemos pasado por distintas fases, buenas, no tan buenas e incluso malas. Y aquí estamos, con media vida compartida, mucho amor, y la ilusión y el convencimiento de que va a seguir siendo así de auténtica y duradera. Tengo buenas noticias, si yo he podido tú también puedes.

Te explico 3 claves que han hecho esto posible:

1. El amor es la base de cualquier relación de pareja. El amor es un sentimiento intenso de atracción emocional y sexual que se tiene hacia una persona con la que se desea compartir una vida en común, creando una relación de pareja. Se trata de un sentimiento relacionado con el afecto, y resultante y productor de una serie de emociones, experiencias y actitudes. Una vez terminada la etapa del “enamoramiento” llega el amor, y empezamos a ver cómo es realmente nuestra pareja.

Deja de ser un ser perfecto y se convierte en un ser humano, con sus defectos y virtudes. En la convivencia hay mil desacuerdos, tanto en cosas pequeñas como en cosas realmente importantes. Sin amor no es posible que estemos dispuestos a ceder con frecuencia sobre decisiones que nos afectan directamente. Ceder con generosidad es imprescindible, ya que a veces tenemos un mal día, o nos duele algo, o estamos disgustados, y eso nos cierra y nos hace inflexibles.

Es entonces imprescindible que la otra parte ceda generosamente (no hablo de plegarse a los deseos del otro, hablo de saber frenar el tema y dejarlo para mejor ocasión en lugar de entrar en conflicto), y también es imprescindible que haya alternancia, ya que si siempre cede el mismo, deja de haber generosi- dad por una de las partes, y el sistema deja de funcionar.

2. El compromiso es lo que permite que la relación de pareja sea sólida. Un compromiso es una responsabilidad que se contrae. En el caso de las relaciones de pareja, el compromiso consiste en tomar la decisión de apostar por la pareja, poniendo las necesidades de la pareja al mismo nivel que las propias. Y digo al mismo nivel porque si las pongo por encima, quedo anulado como individuo, y eso a la larga acaba repercutiendo negativamente en mí, y también en la pareja.

Ese compromiso, además de llevarnos a ceder con generosidad en determinados momentos, nos lleva a negociar con el otro hasta encontrar una solución válida para ambas partes cuando hay desacuerdo. ¿Te parece que el término “negociar” es poco romántico? Pues a mi me parece que lo que es poco romántico es llegar al desamor o incluso llegar a romper la pareja habiendo amor, porque siempre es el mismo el que acaba cediendo y se quema, o porque ninguno de los dos cede nunca y terminan tirándose los trastos a la cabeza.

3. El respeto es necesario para que la relación de pareja sea sana. El respeto es la consideración y reconocimiento del valor de una persona. Al reconocer al otro pasamos a respetarle, y también a la relación que tenemos con el/ella. El respeto es tan imprescindible en una relación de pareja como el amor y el compromiso. Cuando en una relación de pareja no hay respeto, el amor desaparece, se convierte en otra cosa. A veces se da el caso de una pareja que tras haberse perdido el respeto son capaces, generalmente con ayuda exterior, de volver a recomponer su relación y volver a reavivar el amor.

Pero mientras duró la falta de respeto, eso ya no era amor. Había una relación, pero no de amor. El respeto llevado a su máxima expresión se convierte en admiración. Todo ser humano es digno de admiración, sólo tenemos que fijarnos en las cualidades que más nos atraen de otro ser humano para verlas. Cuando amas a alguien es aún más fácil encontrar motivos de admiración, y cuando la admiración es mutua, el vínculo se hace más fuerte y placentero.

“Cuando uno es joven los pensamientos se vuelven amor, con la edad el amor se vuelve pensamientos.” Albert Einstein.