La estrategia de la cultura
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- Categoría: Reflexion
- Publicado el Lunes, 13 Junio 2016 11:42am
Por: Víctor Corcoba Herrero/ Escritor Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Vuelva el culto a la cultura. Retornemos a la memoria del pueblo, a la conciencia colectiva denuestro encadenamiento legendario, a reflexionar sobre los modos y maneras de vivir; pongamos elpensamiento en marcha, y activemos, como ahora apunta la Unión Europea, la estrategia del cultivadocomo forma de entenderse en el centro de nuestras relaciones. La sabiduría siempre vuelve con su carrode interrogantes y su ración de tesis comprensivas.
Algo que hoy necesitamos en todos los continentes delPlaneta, sobre todo para tender puentes entre las personas, y así poder avanzar en la diversidad cultural yen el diálogo intercultural como principios generales de sostenible desarrollo y de las políticas, que sinduda han de ser más poéticas, o sea, de servicio a la ciudadanía. Quizás tengamos, para ello que ser másservidores de todos, más tolerantes unos de otros, más auténticos en definitiva, aunque sólo sea parapoder refugiarnos ante el mundo de la adversidad. Porque la cultura es, además, un motor formidable, que ha de estar en el centro de nuestras vidas,de nuestro movimiento, de nuestra razón de ser.
Precisamente, en este sentido, se acaba de pronunciar elcomisario europeo de Educación, Cultura, Juventud y Deportes, Tibor Navracsics, al identificar la culturacomo la joya escondida de nuestra política exterior. No cabe duda, de que para injertar diálogo, hace faltaantes tener altura de miras y una buena dosis de concordia. Lenguaje imprescindible en un momentocomo el actual, en el que todos hemos de permanecer unidos para luchar frente a la radicalización y laconstrucción de una alianza de civilizaciones contra los que tratan de dividirnos. Estos esperanzadosdeseos, fomentará todo tipo de estrategias culturales. Bienvenidas sean.
Por ello, nos alegra enormementeque la Comisión también haya anunciado que pro- pondrá al Parlamento Europeo y el Consejo de la UEpara organizar el Año Europeo del Patrimonio Cultural en 2018. Tenemos que reconocer que en lossectores cultural y creativo, la Unión Europea ya ha financiado muchos proyectos al fomento de lasindustrias culturales e innovadoras y a la promoción de la plática entre distintos. La humanidad lejos de rechazar su herencia cultural deberá, aparte de custodiarla, adentrarse ensu propia historia.
Por eso, estimo que también es una buena noticia que más de mil indígenas de todo elmundo se den cita en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, durante este mes de junio, para analizarlos escenarios de paz y de conflicto en el contexto de las tierras, territorios y recursos, con miras a hacervaler sus derechos y obligaciones. Lo que no podemos, ni tampoco debemos consentir, es que se destruyanuestro patrimonio cultural. Ahí está para bochorno de todo el planeta, tantas zonas destruidas, como elpatrimonio cultural de Siria, que no sólo ha forjado la identidad de su pueblo, también es decisivo para launidad del país.
Sin duda, hay que buscar soluciones a nivel mundial, instaurando una verdadera culturacívica de humanidad, donde el respeto y la comunión entre seres humanos, mediante el activo de unacultura del encuentro como especie, nos dignifique como individuos pensantes. Jamás tengamos miedo deoírnos unos a otros. A mí me gusta escucharme, es uno de mis mayores placeres. Prueben hacerlo. Sólo así podremos abrirnos a todas la culturas para concebir cuando menos un mundo máshumano, que tal vez en muchas culturas, por no decir en todas, necesite de una renovada ética para poderrenacer de tantas inhumanidades vertidas.
Desde luego, va a ser importante saber leer la realidad paracontestarse uno así mismo y poder ofrecer sin catastrofismos un nuevo revivir en la esperanza desentirnos solidarios, pues ninguna cultura que se precie reduce al hombre a un mero material humano.