La felicidad de hoy puede ser las lágrimas del mañana
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- Categoría: Reflexion
- Publicado el Lunes, 18 Julio 2016 2:01pm
La felicidad de hoy puede ser las lágrimas del mañana. Disfruta de lo que ahora vives, pero nunca olvides a aquellos que querrás que estén contigo cuando lleguen las tristezas de la vida. Cuando todo anda bien, cuando somos felices, tendemos a olvidarnos de los nuestros, amigos y familiares... Pero la felicidad de hoy puede ser las lágrimas del mañana.
En la felicidad, nunca olvidemos a los nuestros, así estarán ahí para nosotros cuando nos lleguen las lágrimas. Cuando nuestros sueños se ven cumplidos y la felicidad llena nuestras vidas, es fácil dejarnos llevar por la alegría y no percatarnos de que mientras celebramos podemos estar perdiendo algo valioso. Nunca descuidemos a nuestros amigos y familiares. Cuando estemos felices, hagámosles partícipes de nuestra alegría. Y aunque en esos momentos no les necesitemos tanto, la vida da muchas vueltas y los volveremos a necesitar. Si los cuidamos, ahí estarán para nosotras.
Cuando estamos emocionalmente alegres y nos rodea la felicidad, tenemos la tendencia de olvidar a los que han estado siempre a nuestro lado. La felicidad nos ciega a modo que sólo vemos lo que nos provoca esa alegría, ignorando a aquellos que nos rodean. Cuando estamos felices, tontamente pensamos que no volveremos a sufrir, pues nuestro corazón está en su mejor momento.
Hay que recordar que la vida tiene dos caras, una de mucha felicidad y la otra de mucha soledad. Es importante que siempre sepamos cuidar a los amigos y no olvidarlos en los momentos en los que todo nos sale bien. Nadie quiere que lleguen esos días tristes, pero llegan, son inevitables. Hay que vivir la alegría pero sin olvidarnos de los que siempre han estado a nuestro lado tanto en lo bueno como lo malo. No permitas que cuando hay alegría en tu vida, tus seres queridos se conviertan en meros espectadores que te ven alejarte de ellos feliz por lo que estás viviendo.
Cosas a considerar cuando todo va bien: Reflexión para no olvidar a los amigos, ni tan siquiera cuando las cosas mejor nos van. Piensa que la vida es una rueda, da muchas vuelta y tan pronto estamos arriba como lo estamos abajo. Siempre será bueno tener unos brazos fuertes que estén dispuestos a ayudarnos cuando las cosas de la vida nos van mal. Puede que hoy la felicidad esté en tu puerta, pero no debes ignorar que la tristeza siempre está a la espera. Es bueno cuidar de los nuestros; ni en los mejores momentos debemos alejarnos de nuestros amigos y familiares, pues seguro que los necesitaremos alguna vez. Un buen amigo es mejor que un buen amor pues un amigo estará para ti cuando el amor se vaya de tu vida.