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Viernes, 3 de Mayo del 2024
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Qué dulzura: todo sobre los sustitutos del azúcar

azucar edulcorantes

Ya sea para reducir el número de calorías que consumen o cualquiera de una serie de otros motivos, algunas personas usan sustitutos del azúcar —también llamados edulcorantes de alta intensidad — para endulzar y darle sabor a sus alimentos. Pueden usarse por sí solos para endulzar alimentos y bebidas tales como el té helado o el café, o como un ingrediente en otros productos. En el mercado hay diversos sustitutos del azúcar para elegir.

“A los sustitutos del azúcar se les llama de ‘alta intensidad’ porque una pequeña cantidad pega fuerte en lo que a dulzura se refiere”, explica el capitán Andrew Zajac, del Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos (USPHS, por sus siglas en inglés) y director de la División de Evaluación de Peticiones de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).

Según el Cap. Zajac, a diferencia de los edulcorantes como el azúcar, la miel o la melaza, los de alta intensidad añaden pocas o ninguna caloría a los alimentos a los que dan sabor. Además, en general, los edulcorantes de alta intensidad no elevan el nivel de azúcar en la sangre.

La FDA aprobó un nuevo edulcorante de alta intensidad llamado advantame. El advantame, que aún no tiene un nombre comercial (tal como Sweet’N Low, una marca de sacarina, o Equal, una de aspartame), fue aprobado como un nuevo aditivo alimenticio a usarse como edulcorante y para mejorar el sabor de los alimentos, excepto el de la carne de res y de las aves de corral.

Entre los ejemplos de usos para los cuales se ha aprobado el advantame están los productos horneados; las bebidas sin alcohol (incluyendo los refrescos o gaseosas); la goma de mascar; las golosinas y los merengues o glaseados; los postres congelados; las gelatinas, pudines y flanes; las jaleas y mermeladas; las frutas en conserva; y los jugos de frutas, los aderezos y los jarabes.

Por ley, la FDA tiene que evaluar la inocuidad de todo aditivo alimentario nuevo antes de que pueda comercializarse. El proceso inicia cuando una empresa envía una petición procurando la aprobación de la FDA para algún aditivo alimentario; se hace una excepción para las sustancias “generalmente consideradas seguras” o GRAS (por sus siglas en inglés), porque los expertos en la materia generalmente consideran estas sustancias como seguras en las condiciones de uso indicadas y, por tanto, están exentas de pasar por el proceso de aprobación de los aditivos alimentarios.